Usos y Aplicaciones Del Reiki
Las Aplicaciones del Reiki son Múltiples, mas por su parte, tiene un solo uso:
Te ayuda a estar en armonía contigo y tu ambiente, liberando la energía bloqueada de nuestro organismo.
Por lo que, si estas en armonía, no padeces de agobio, no sufres enfermedades, no tienes inconvenientes con tus relaciones etcétera
Lo esencial de Reiki es que es una herramienta o una terapia alternativa. No es una filosofía, ni una forma de meditar, ni una religión.
Es sencillamente la posibilidad de encauzar la energía en su estado más puro y armonioso en ti o bien otros.
Siendo una herramienta, se puede emplear en múltiples situaciones y ocasiones, haciéndola muy práctica, en tanto que no requiere un estado perturbado de consciencia ni una concentración singular.

Usos y Aplicaciones Del Reiki
En términos prácticos, Reiki sirve para una multitud de enfermedades y estados anímicos.
Aquí unos ejemplos:
Dolores Crónicos:
Calmar dolores de artritis, reuma, artrosis, espalda y lumbares, dolores menstruales, jaqueca y de cabeza etcétera
Lesiones:
Para apresurar el proceso de cicatrización y para soldar lesiones óseas. Reducir la inflamación en esguinces, curar músculos desgarrados etcétera
Infecciones:
Ayuda al cuerpo a acrecentar su capacidad para pelear contra enfermedades virales, fortaleciendo su sistema inmunológico (hay mejoras documentadas en personas seropositivas, por poner un ejemplo). Otitis, gastroenteritis, infecciones de la piel etcétera
Cáncer:
Se ha utilizado de forma exitosa en combinación con quimioterapia para asistir al organismo a sostener la fortaleza física que precisa para los tratamientos. Puede hacer desaparecer pequeños bultos y cáncer de la piel.
Depresión, agresividad y otros géneros de enfermedades mentales:
Reiki sirve para compensar energéticamente y espiritualmente a las personas. Como resultado, las enfermedades mentales pueden desaparecer cuando la persona se halla en un estado de equilibrio y dicha.
Desarrollo Personal:
Reiki te ayuda a descubrirte a ti. Muchos lo llaman una «meditación con el cuerpo» puesto que en el momento en que te aplicas Reiki (en un curso de Reiki aprendes a entregar Reiki a otros y a ti asimismo) entras en un estado de relajación profunda que te deja conectar con tu «auténtica esencia».
Resumiendo, el último punto lo afirma todo. Reiki, más que tratar enfermedades concretas, logra un equilibrio completo mediante la Energía Universal.
Así, exactamente el mismo paciente «toma las riendas» de su curación.
Físico: Dolores, lesiones, fracturas, metabolismo, sobrepeso, infecciones etcétera
Mental: Hábitos perjudiciales, agobio, insomnio, metas específicas, etcétera
Espiritual: Armonía, paz y equilibrio, sentirse «Cerca de Dios» etcétera
Emocional: Inconvenientes de amor, bloqueos, temor y ansiedad, agresividad, infelicidad etcétera
Además de esto, con la posibilidad de aprender Reiki para aplicártelo a ti consigues una mayor independencia y la incomparable sensación de que puedes solventar tus inconvenientes.